Hacia Ibiza

Miré hacia mi derecha.
Alguien me hablaba: “Este barko se meve demasiado”
No sbía si era yo la que no oía o era ella la que no pronunciaba bien.
Tiene (o tenía) el polo rubio y unos ojos azul celeste que apenas podía abrir. En sus venas había más gin-tonic que sangre.
Kreo que necesita hablar kon alguien, y… la dejé sentarse en mi mesa. Apagué el ordenador y dejé que me kontara lo guapa que había sido de joven, sus viages, sus novios y amantes, lo que les había herido, y odiado.
Tiene (o tenía) 60 años. Era preciosa.
Me repetía las kosas una y otra vez. El alcohol no la dejaba recordar lo que me había dicho y lo que no.
¿Y si me tiro del barko? Me preguntó.
¿Tienes miedo de la muerte? –Siguió preguntandome.

Que es lo que tenía en la cabeza? Kería realmente morir por que ya no era lo suficientemente guapa komo antes?; porque su novio era 20 años menor que ella y no le gustaba komo la hacíua el amor?; orque su hija tenia 32 años, era muy guapa y tenía un novio que era un vago? O no podía controlar las kosas komo antes? Se sentía muerta ya?

Vivía en Mayorka, en una kasa de 135 millones. La habían robado el bolso k la foto mas bonita que habían echo en blanko y negro desu hija, el movil, la bolsa de makillages, que la habían regalado sus hijas el día de la madre y la billetera kon 150€.
Su hija la había dicho llorando que por favor no se fuera de mayorka, pero ella solo kería desconectar, hoy estaría en formentera, tirada en la playa y lambiendo el chip. Ayer se iba a quedar en ibiza… spero que haya encontrado el hotel.

No fumaba pero kería un cigarro. Salimos fuera de la sala de butacas, los motores del barko formaban un enorme kamino de espuma. Ella gritaba. Pienso que se sentía libre,viva y hermosa (tanto komo antes) en ese momento.

Ahora no se donde estara, ni komo. No se lo que estará haciendo, ni lo que pensará, nisikiera se si se akordara de mi.